¿Qué son las liendres?
El término «liendre» se refiere a un huevo de piojo que puede estar en uno de estos tres estados: con embrión, sin embrión o un huevo muerto. Por consiguiente, en la cabeza de una persona infestada pueden haber las siguientes clases de liendres, pudiendo presentarse todas a la vez:
- Liendres, huevos viables que finalmente eclosionan y dan lugar a la aparición de una ninfa, que es el piojo en su primera etapa de crecimiento. Suelen ser de color parduzco, grisáceo o negros.
- Restos de huevos que ya han eclosionado (liendres vacías). Suelen ser de color blanco, blanco amarillento y simplemente son un resto del ciclo de vida del piojo. A pesar de no contener piojos ni poder contagiar a nadie, al ser bastante visible, sobre todo en cabellos de color oscuro, suelen resultar muy aparatosos y provocar rechazo en las personas que los ven en las cabezas de la persona afectada.
- Los huevos no viables (embriones muertos) que nunca van a salir del cascarón. Son huevos en los que por diversos motivos los piojos de su interior han muerto. Recordemos que aunque los piojos hembras depositan unos 10 huevos diarios, muchos de ellos nunca nacen, por suerte para los afectados.
¿Se le debe prohibir la entrada al colegio a un niño con liendres?
Las distintas formas descritas en que puede aparecer una liendre han producido cierta confusión sobre todo en el entorno escolar, porque, de los tres elementos mencionados anteriormente, sólo los huevos que contienen embriones viables tienen el potencial de infestar o reinfestar un huésped. El ver la cabeza de un niño con liendres, que podrían ser liendres muertas, no es motivo para enviarlos a casa y que pierdan clases. Para poder tomar una decisión así se requiere una inspección ocular del cuero cabelludo y detectar liendres viables o piojos vivos.
Los huevos viables suelen ser los más difíciles de detectar, a diferencia de las liendres muertas, que son de color blanco y muy visibles. Esto es así porque los huevos viables suele estar a una distancia inferior a los 5 mm. En cambio las liendres muertas, de color blanco, son muy visibles ya que están a mayor distancia del cuero cabelludo y se pueden apreciar a simple vista.