La famosa «nota de los piojos».
Llega el calor y con él las infestaciones de piojos. Y para avisarnos los colegios tienen este famoso aviso, conocido entre las madres como «la nota de los piojos».
En este aviso el colegio nos pone en alerta sobre la existencia de una infestación de piojos en el aula de tu hija. Y en el peor de los casos, más frecuente de lo que parece, hay un contagio a nivel de toda primaria que no para de extenderse. Y los padres se ven impotentes para parar a estos bichos que con la mejora de temperaturas empiezan a multiplicarse, de hecho entran en una etapa de frenesí en que además de reproducirse a toda velocidad, su metabolismo se acelera.
¿Qué recomiendan en el colegio?
En algunos colegios recomiendan que el alumno afectado se quede en casa, cosa que ocasiona un gran trastorno a los padres, que muchas veces tienen que perder jornadas laborales, si ambos trabajan, por quedarse con el niño o niña y hacerle el tratamiento adecuado o llevarlo a un centro para que lo traten. Otros padres llevan a sus hijos al colegio a sabiendas de estar infestados y sin quererlo hacen que sus hijos sirvan de vector a los piojos y de esta forma provocan el contagio de otros niños. Las infestaciones por este motivo suelen ser frecuentes. Llegado a este punto hay que llamar al orden a los padres y es cuando el colegio reparte la mencionada nota. El problema es que a veces tardan algunos días en repartirla y es cuando los piojos aprovechan para pasar de una cabeza a otra.
Cuando la nota de los piojos llega tarde…
Un niño o niña con piojos puede contagiar a uno o dos alumnos al día y estos a su vez a otros tantos. Como se puede apreciar un retraso de 3 o 4 días puede llevar a que el 20 o 25% de una clase se contagie. La pediculosis es luego de la gripe y catarros, el problema sanitario más frecuente en los niños. Y aunque no ocasiona infecciones ni problemas de salud relevantes, requiere tratamiento adecuado.
Lo que debes hacer al recibir la nota:
Cuando recibas la nota, lo primero que debes hacer es revisar la cabeza de tu hijo o hija. Es muy probable, aunque no lo creas, que tu hijo sea el motivo de la comunicación a todas las familias del aula. O que tu hijo sea uno más de los que tienen piojos en el aula. En todo caso, al revisar a tu hijo hazlo a conciencia, mirando especialmente por detrás de la nuca y a los lados de la cabeza.
Fíjate bien en el cuero cabelludo y especialmente en los primeros 5 mm. del pelo, que es donde los piojos suelen depositar las liendres. Si luego de una revisión tu hijo no tiene piojos, puedes respirar tranquila, pero no bajes la guardia, pues los piojos siempre están al acecho. Si tienes la mala suerte de tener a tu hijo contagiado, no te desesperes. Sigue nuestra pequeña guía para la eliminación de piojos y liendres y ten paciencia. Y si ves que las cosas se te escapan de las manos, siempre puedes acudir a alguno de nuestros centros.
Cómo debes actuar si en la revisión observas…
- Picores y sólo liendres. Realiza un tratamiento utilizando la liendrera, como mínimo dos veces por semana hasta que no queden liendres y no haya posibilidad de que haya salido ninguna ninfa de algún huevo que se haya podido quedar. También puedes acudir a un centro especializado, donde personal especializado le quitará las liendres utilizando potentes lupas y liendreras de alta calidad.
- Picores pero no se observan liendres ni piojos. No hace falta tratamiento, pero se recomienda consultar al médico por una posible dermatitis, caspa o infección por hongos. En todo caso, sigue observando por si se te hubiesen escapado. El picor es síntoma de algo.
- Liendres pero no picores. Tratamiento utilizando la liendrera, como mínimo dos veces por semana hasta que no queden liendres y no haya posibilidad de que haya salido ninguna ninfa. También puedes acudir a un centro especializado, donde personal especializado le quitará las liendres utilizando potentes lupas y liendreras de alta calidad.
- Piojos con o sin picores. Tratamiento, que puede ser utilizando remedios caseros, productos químicos, pasar la liendrera (el más recomendado, pero requiere pericia y paciencia) o acudiendo a un centro especializado.